Pizza

Pizza

Este éxito de exportación procedente de la Bella Italia es una invención nacida en Nápoles.

Elaborese una base fina, que logre su aroma especiado y ligeras burbujas en la masa, cuézase en horno de leña y añádase un recubrimiento sencillo: las señas de identidad de una buena pizza se reconocen rápidamente.

Más díficil resulta aclarar la cuestión sobre su origen. Casi todas las culturas antiguas, desde Egipto a Pompeya, conocían recetas precursoras de la pizza. Los romanos ofrecían a sus dioses tortas de pan cocidas como ofrenda; en China hace siglos que se comía un pan de arroz aplanado y especiado y en Turquía se conoce desde tiempos inmemoriales el Lahmacun, una especie de pizza cubierta de carne.

La primera de todas las pizzas, tal y como la conocemos hoy en día, se elaboró en el s. XVIII en los hornos de leña de Nápoles: se trataba de una torta de masa de levadura, recubierta de tomate picado y mozzarella, y aderezada con finas hierbas y ajo. El borde redondeado característico se ha convertido desde entonces en el “cornicione”, el marco para los ingredientes.

La pizza estuvo considerada mucho tiempo una comida para pobres, hasta 1889, año en que la Reina Margarita de Savoya acabó harta del refinamiento de la cocina francesa e hizo llamar al Palazzo di Capodimonte al mejor cocinero de pizza de Nápoles, donde disfrutó de una pizza con los tres colores de la bandera italiana, recubierta de tomate, albahaca y mozzarella. Fue este el nacimiento de la pizza Margarita.

También la segunda variante auténticamente napolitana, la pizza marinera, con tomate, ajo, orégano y aceite de oliva, es famosa en todo el mundo. Ambas recetas originales se conocen en todo el mundo gracias a emigrantes italianos que abrieron pizzerías en muchos lugares de Europa y Norteamérica.

En el transcurso de esta exitosa trayectoria han ido surgiendo múltiples, pero menos sabrosas creaciones. Por esta razón, los pizzeros de Nápoles fundaron en 1984 la “Associazione Verace Pizza Napoletana”, una asociación para proteger la receta original napolitana y que también concede sello de calidad a pizzerías seleccionadas.

Texto: Kim Leclaire